domingo, 31 de agosto de 2014

El inquietante caso de los cerveceros y el cambio de barril.




Estimados amigos de lo insólito, desde mi laboratorio oculto en el subsuelo de Sevilla os quiero exponer una de mis múltiples investigaciones enigmáticas. En esta ocasión será un angustioso testimonio en primera persona, reconozco ante vosotros que soy el protagonista de unos fantasmales hechos.  Es como un mal que me persigue, una vívida pesadilla que sufro desde hace décadas, una verdadera maldición. Algo que escapa a todo raciocinio y que junto a vosotros intentaré desentrañar.

Me pasa muy a menudo, es algo muy extraño y os puedo asegurar que no encuentro explicación lógica alguna. Da igual el día, el lugar o la hora, no falla nunca, siempre me toca a mí, es algo casi matemático. Pues bien, la cuestión trata de que cada vez que estando en un bar se termina el barril de cerveza, a la hora de pedir una ronda es la mía y no otra la caña que se queda a medias bajo el grifo y por supuesto hecha una porquería llena de espuma. Obviamente no hay que explicar que soy yo el que tiene que esperar pacientemente a que el camarero proceda a la sustitución del puto barril. Pero la cosa no queda ahí ni mucho menos, todo en la vida es susceptible de empeoramiento.

Durante el proceso del cambio de barril y en algunas contadas ocasiones, las fuerzas ocultas implicadas en este asunto actúan de una manera que ya roza lo verdaderamente demoniaco y maligno. Estas intentan atacar a su víctima, un servidor en este caso, protagonizando fantasmagóricos fenómenos poltergeist que os paso a describir.



Se trata de que como bien sabréis, tras la conexión de un nuevo barril hay que empezar a purgar la espuma sobrante del serpentín, pues bien, misteriosamente algunos grifos o tiradores comienzan a tener de repente un comportamiento muy parecido al de ese español universal que es nuestro Nacho Vidal en pleno éxtasis profesional. Lo digo porque el momento culmen de estos fenómenos se aproxima cuando uno baja la guardia al estar jodido por la espera y tardanza, porque jode un montón. El incauto cliente se queda un poco despistado mirando el futbol que hay en la tele y... Es entonces cuando un un terrible e inenarrable momento un servidor, ante la extraña y enigmática mirada del camarero, recibe un churretazo de espuma en plena cara como si se tratara de la Srta Lewinsky y el Sr. Clinton. Vamos, que en ese momento yo me llamo Mónica y el maldito grifo se llama Bill, no se si me explico.



¿Mato al camarero? ¿No lo mato? ¿Me dejo poseer definitivamente por esas maléficas presencias y convierto el bar en un baño de sangre? ¿Me limpio antes aquello que me ha caído en el ojo y en el desconcierto no sabes qué es? ¿Le doy con el jamón en la cara? Afortunadamente a día de hoy he podido mantener a raya esos criminales impulsos inducidos desde el Averno, pero si hay una próxima vez…

Mis cuestiones a plantear en este enigma y con las que seguramente podré obtener algunas respuestas con vuestra inestimable ayuda son las siguientes:

¿Por qué me toca siempre a mí? ¿Cambiaría la cosa si los barriles fuesen de cinco mil litros en lugar de 50? ¿Son presencias maléficas, seres del inframundo o es simplemente es una conspiración Illuminatti? ¿Puede tratarse de que los camareros tienen una componente psicopática que les pone el putearme? ¿Inventarán de una puñetera vez un sistema antichurretazos de espuma?

Seguramente algunos habéis padecido en vuestras carnes estas terribles experiencias y sinceramente pienso que lo vamos a seguir haciendo durante bastante tiempo.



Fdo.: El maléfico profesor Jac


miércoles, 27 de agosto de 2014

El enigma de las mujeres y la materialización de objetos




Estimados amigos de lo enigmático, desde mi laboratorio secreto quisiera plantearos un nuevo misterio, uno atávico, un fenómeno que lo sufrimos y padecemos los varones desde tiempos remotos, mucho más allá de donde se pierde la memoria de la humanidad.


Por algún extraño y maléfico poder, cuando nuestras amadas esposas, al igual que  nuestras madres anteriormente, nos piden que busquemos un objeto, por ejemplo un bote en un mueble de cocina o una prenda de ropa concreta en un cajón o armario, es algo más que evidente que no lo vamos a encontrar en un elevado porcentaje de ocasiones, reconocedlo, es así señores. Pero hay que dejar muy claro que no es porque los miembros del colectivo masculino no busquemos, estemos ciegos o algo parecido, no, es porque simplemente la cosa en cuestión no está.


Sacaremos fuera todo lo que haya que sacar, revolveremos los puñeteros muebles, cajones y armarios, y seguirán sin aparecer los muy cabrones objetos que nos han pedido, es imposible, no están allí ¡¡NI DE COÑA MARINERA!!


Pues bien, llega ese momento en el que nosotros muy seguros de nosotros mismos, crecidos ante la adversidad y henchidos por el orgullo viril, afirmamos con rotundidad y vehemencia… ¡¡¡Aquí no está el cacharro/ropa ese que me has pedido, así que búscalo tu si quieres!!!

Craso error amigos, como se suele decir habéis metido la pata hasta el mismísimo corvejón. En los momentos siguientes comenzarán a producirse una serie de pavorosos fenómenos en cadena que pasaré a describir.



Las que en su momento fueron vuestras amadas esposas o dulces y amorosas madres, según el caso, decir que si son las dos de manera simultánea o las tres si se une vuestra suegra, estaríamos ante el mismísimo Apocalipsis, harán acto de presencia en la dantesca escena en la que sin duda alguna hemos convertido la cocina, trastero o dormitorio de nuestra casa.

Una figura oscura aparece de manera repentina, es tu mujer, llega acompañada por los tétricos acordes de órgano de catedral, una lúgubre niebla que presagia muerte, frío y dolor, mucho dolor. Sus ojos demoniacos inyectados en sangre son en ese momento el reflejo de la más terrible de las iras…

Pero la cosa no queda ahí, en el momento en el que vamos a explicar de manera temblorosa y balbuceante que lo que nos había pedido no está en su sitio y no aparece por ningún lado….  CHASSSSS!!!! El objeto en cuestión se materializa ante las narices y atónita mirada del ojiplático marido, al que instantes después llega a sus oídos una gélida frase que es pronunciada con una gutural voz sobrenatural de claras connotaciones letales…  “Ves como estaba donde te dije, es que ni has mirado”. Uno en ese momento piensa… , más que nada porque no tiene cojones de hablar, ¡¡¡Que no he mirado dice la tía esta, la madre que..!!!!!



A algunos o algunas os parecerá poca cosa a simple vista, pero es que ese tono vocal helaría la sangre a cualquier mortal que se precie de serlo. Si amigos míos, ese ser proveniente del Averno que posee en esos momentos los cuerpo de nuestras esposas encima se cachondea de nosotros acojonándonos el muy cabrón.

Ante estos misteriosos eventos hay que plantearse una serie de cuestiones de importancia vital para nuestras vidas.

¿Qué energía es capaz de hacer que objetos cotidianos desaparezcan y vuelvan a aparecer sin razón aparente alguna? ¿Qué poder poseen las féminas para que la materialización del objeto se produzca justo en el momento en el que ellas aparecen por la puerta? ¿Acaso las mujeres son como unas antenas biológicas capaces de recibir energía y materia de otros puntos del multiverso? ¿Cabe la posibilidad de que el objeto desaparecido en cuestión se acojone y vuelva a toda leche del espacio interdimensional?...

Muchas incógnitas rodean a este enigma y creo sinceramente que unas cuantas generaciones masculinas posteriores a la nuestra seguirán padeciendo estos fenómenos durante los próximos siglos.

Fdo.: El maléfico profesor Jac


domingo, 24 de agosto de 2014

El misterio de los clips encadenados




Estimados amigos, hoy trataremos a vuelapluma un asunto que no es baladí y que afecta a miles y miles de personas que trabajamos en oficinas de empresas privadas y de la administración pública. Quizás nadie se haya atrevido a testimoniar de este caso por miedo o vergüenza de sus sufridos protagonistas.

¿Qué artes maléficas o diabólicas fuerzas se ponen en funcionamiento en todas las oficinas del planeta para que esos útiles artefactos de oficina que son los “Clips” se vayan entrelazando hasta formar cadenitas más o menos largas y sin la intervención humana?

Da igual que se depositen en un imán o en un cubilete de plástico, de una manera inquietantemente bizarra formarán cadenas y entrelazamientos que poco a poco formarán un rebujón de mil pares de cojones. ¿Acaso existe una fuerza oculta que actúa malintencionadamente para putear a estos eficaces oficinistas que lo sufren como las hemorroides, en silencio? ¿Cuándo y como se producen esos malignos movimientos?

Ojalá algún día tengamos solución para este enigma que persigue al ser humano desde tiempos ancestrales.


Fdo.: El maléfico profesor Jac

El misterioso caso del albañil que no sintonizaba Radio Olé.




Estimadísimos amigos, de nuevo esta mañana me he topado con el misterio en una de sus máximas expresiones.  Algo realmente inquietante y digno de estudiarlo con la profundidad que se merece.

Mi vecino no ha podido esperar otra  época del año que al parecer no fuese en mi periodo vacacional para hacer las típicas obras y reformas de cocinas y cuartos de baño etc…  Pues entre  un “maremagnum” de sonidos y una sinfonía de martillazos y cortes de rotaflex sobre las nueve de la mañana, ha surgido de repente  un misterioso y extraño ser.  Se trata de un albañil, más de campo que la tablilla de un coto por cierto,  que…   ¡¡¡No escuchaba la emisora oficial de la construcción, Radio Olé!!!  Pero eso no era todo, había más, mucho más.

Es un caso realmente inquietante amigos míos, pues aparte de no sintonizar esta folclórica emisora, pues aparte de no sintonizar esta emisora, que según mis investigaciones transmite constantemente y a intervalos regulares de tiempo unos códigos secretos que solo son capaces de descifrar los miembros de la secta “albañilera”, este señor y en un perfecto inglés campero…. (pausa reflexiva misteriosa)  ¡¡¡Era capaz de cantar voz en grito canciones y baladas románticas de Mariah Carey y Celine Dion!!!



¿Estamos ante un claro caso de posesión demoniaca? ¿Acaso un episodio de abducción previa? ¿Cantará mañana la canción de Gloria Gaynor “I will survive” y que me sacará de dudas sobre su naturaleza?

Inquietante….


Fdo.: El maléfico profesor Jac

Las misteriosas desapariciones del alambrito del pan de molde



Si amigos, un enigma de los gordos y con cientos de millones de afectados a lo largo de nuestro querido planeta Tierra.

¿Existe algún objeto fabricado por el ser humano que se "pierda" con tanta facilidad como el alambrito del cierre de los paquetes de pan de molde? Y no daré nombres de marcas porque encima uno después no ve un euro, pero ustedes ya os imaginaréis...

Salvo en contadísimas ocasiones, el puñetero alambrito que sirve de cierre a estos paquetes de pan, o al menos dicen que es pan, jamás culmina su cometido hasta consumir la última rebanada. Es más, a lo sumo al segundo o tercer sandwich que os zampéis probablemente el alambrito habrá desaparecido ante vuestros atónitos ojos.

Hay que plantearse varias cuestiones con este inquietante caso. ¿Dónde van a parar estos objetos? ¿Acaso un salto cuántico en el multiverso dimensional? ¿Existe algún misterioso lugar donde se acumulan toneladas y toneladas de alambritos perdidos? Y finalmente y por encima de todas estas preguntas, ¿Inventarán un cierre que definitivamente sustituya al puto nudo que hay que hacerle al paquete y que si lo hace mi amada esposa se convierte en el "Nudo Gordiano"?

Quizás algún día tengamos respuesta para este enigma sin solución.


Fdo.: El maléfico profesor Jac




El Misterio del Tapicero que llega a la ciudad.



Esta primera entrada de este nuevo blog la dedicaremos a un misterio que afecta a la inmensa mayoría de los españoles, no hay ciudad o pueblo de este país que no padezca esta conspiración de proporciones bíblicas. Todos en alguna ocasión nos hemos enfrentado a este insondable misterio y que sus ramificaciones podrían llegar hasta las más altas instancias de los poderes fácticos.

¿¿Alguien conoce a alguien, que a su vez conozca alguien, al que el tapicero de la "Fragoneta" le haya tapizado una silla, mecedora, descalzadora o su especialidad de sillones de cines o discotecas???

Queridos amigos, la respuesta es no!! Hay algo muy inquietante en esos vehículos en los cuales siempre habla el mismo tío por ese puto altavoz!! Es como un repetitivo mantra que oculta algo realmente oscuro y misterioso.

Tras plantear y analizar varias hipótesis, mi esposa dio con la tecla!! No tiene más cojones que ser una tapadera de drogas!!! NO ES EL TAPICERO!!! ES EL TAPICOCA A DOMICILIOOOO!! Y SU ESPECIALIDAD EN DISCOTECAS!!! Joder, lo teníamos ante nuestras narices y no éramos capaces de verlo!!

¿Acaso los diferentes tipos de asiento son los nombres en clave de los distintos estupefacientes? ¿Se puede pedir 10g de "Descalzadora"? ¿A qué tipo de drogas nos enfrentamos? ¿A qué droga denominan "Skai" o "Polipiel"?

Este es el primero de los misterios cotidianos a los que nos enfrentaremos en este blog, os aseguro que os daréis cuenta de que estáis rodeados de misterios y conspiraciones.


Fdo.: El maléfico profesor Jac